Motivos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
- Administrador
- 21 may
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Cuando pensamos en la Ley de Segunda Oportunidad es porque ya hemos pasado las
fases iniciales del problema de la deuda. Hemos reconocido el problema, hemos aceptado la realidad de que las deudas se han convertido en las protagonistas de nuestro día a día y hemos llegado a la conclusión de que tenemos que poner una solución lo antes posible.
Reconocido el problema y sabiendo que queremos ponerle solución, ¿por qué acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad? Pues porque, en la mayoría de los casos y siempre que se cumplan los requisitos necesarios para ello, es la mejor alternativa cuando no podemos hacer frente de las deudas.
Y, ¿por qué no refinanciar o pedir un préstamo que englobe todo?
Porque una refinanciación solo provocará pagar muchos más intereses y nos hará agonizar más cada mes que pase, y pedir nuevos préstamos para cancelar otros solo sirve para aumentar el endeudamiento, ya que los nuevos préstamos que pueden conceder a personas endeudadas tienen mayores intereses y pagar con ellos deudas anteriores nos saldrá más caro por -por ejemplo- penalizaciones por vencimientos anticipados.
El tiempo nos acabará diciendo que ese parche de pedir un nuevo préstamo o refinanciar la deuda solo fue evadir el verdadero problema, que ahora, con más intereses y mayores plazos de pago, es más grande y sigue estando muy presente. Por tanto, es evidente que pedir más préstamos nunca fue la solución.
Por tanto, descartadas otras alternativas, en PH Legal Quórum queremos ser prácticos y mostrarte:
7 razones para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad:
Levantar los embargos y suspender las ejecuciones judiciales
Desde el momento en el que se admite a trámite la solicitud de Ley de Segunda Oportunidad, los procedimientos judiciales por reclamaciones dinerarias que hubiera iniciados quedarán en suspenso por orden judicial y, en consecuencia, los embargos se levantarán.
Parece magia, pero es cierto, es así de fácil paralizar los embargos.
Poner fin a las llamadas, cartas y mensajes de los acreedores
Los acreedores, aunque ya estén embargando nuestra nómina o ingresos, continúan llamando y mandando cartas y mensajes. Sin embargo, cuando nos llamen y decimos que estamos acogidos a la Ley Segunda de Oportunidad, el tono de la llamada cambia por completo y, en lugar de exigirnos el pago, nos solicitan el auto judicial que cancela las deudas, es decir, el EPI (antes BEPI, en referencia al beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho).
Ante esa solicitud ni siquiera tenemos que hacer el esfuerzo de mandarles el documento porque dicho auto judicial es público y tienen posibilidad de acceder al mismo.
Parar los intereses de las deudas
Al admitirse a trámite nuestra solicitud de Ley de Segunda Oportunidad, las deudas pasar a estar automáticamente vencidas y ya no pueden seguir devengando intereses.
Evitar las costas judiciales
Con la admisión a trámite de la solicitud de Ley de Segunda Oportunidad se suspenden los procedimientos judiciales, pero cuando el procedimiento de Ley de Segunda Oportunidad llega a su fin y nos dan el EPI, los procedimientos suspendidos pasan a archivarse de manera definitiva, sin imponer costas ni intereses judiciales de ningún tipo.
Salir de los ficheros de morosidad
La Ley de Segunda Oportunidad es el mecanismo por excelencia para eliminar las deudas de manera definitiva, pues lo mismo sucede con las consecuencias de esas deudas. No habiendo deudas, no puede haber anotación de las mismas en un fichero de morosos. Y, en caso de sigamos en un fichero de este tipo tras habernos acogido a la Ley de Segunda Oportunidad, tendremos derecho a reclamar los daños y perjuicios correspondientes por estar atentándose contra nuestro derecho al honor.
Recuperar libertar financiera y tener una vida económica saludable
Tras la Ley de Segunda Oportunidad, volvemos a nuestra vida sin deudas, sin reclamaciones, sin requerimientos ni acoso de los acreedores, en definitiva, volver a ser libres, a disponer de nuestro dinero sin sufrir embargos y a gozar de una salud económica que habíamos olvidado.
Aprender de los errores
Por último, la enseñanza que nos deja el amargo camino del endeudamiento. Tras pasar por esta situación, la mayoría de nuestros clientes aprenden a gestionar sus finanzas y a ir con pies de plomo la próxima vez que vayan a solicitar financiación.
Para PH Legal Quórum es un honor y un privilegio ayudarte a que canceles tus deudas y recuperes tu libertad financiera, pero también será un orgullo que nos consultes cuando quieras contratar nuevamente algún crédito, préstamo o tarjeta.

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